Cuando el niño no come bien….

Una de las preguntas más frecuentes en los pabellones de pediatría es por qué el niño  no come bien o porqué come menos que antes.

Hemos de informaros que los niños a partir del segundo año de su vida necesitan menos cantidad de alimento ya que su crecimiento se desacelera con lo que la mayoría suele comer bien.

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Hemos de preocuparnos solo si apreciamos que nuestr@ pequeñ@ no come y ello incide directamente en su peso y talla.

Como norma general os vamos a presentar una serie de tips sobre lo que si es conveniente hacer y lo que no.

¿Qué no debemos hacer si no come?

  • Cuidado con lo que hacemos mientras damos la comida a nuestros hijos. Nosotros somos siempre el espejo en el que se miran nuestros pequeños.
  • Un error bastante habitual es querer que los pequeños coman de modo rápido y el niño tiene sus tiempos
  • Tampoco debemos darle al peque la comida de modo brusco o forzarlo a comer si es incapaz…esperaremos otro momento.
  • Al contrario de lo que se piensa no es nada bueno distraer al pequeño con juegos, tv u otras cosas para que se distraiga.
  • No perder los estribos ni la paciencia fácilmente.
  • Estar haciendo otra cosa a la vez que damos la comida al niño suele ser una de las peores estrategias.
  • Otro de los errores bastante comunes es aislar al pequeño para darle la comida, es decir, debemos comer todos juntos.

¿Qué es conveniente hacer?

  • Darle el tiempo que sea necesario y estar junto a él todo el tiempo.
  • Tener una actitud positiva y risueña en el momento de la comida.
  • Ofrecerle los alimentos nuevos poco a poco.
  • Introducir las novedades en presencia de toda la familia y que todos sean participes.
  • Es importantísimo reforzarle la conducta siempre que acabe parte o la totalidad de la misma.
  • Cerciorarse adecuadamente de que el pequeño no ha ingerido comida anteriormente y ese sea el motivo.
  • Intentar presentaciones diversas con las verduras y cereales que le son más difíciles de asimilar.
  • Ser creativos en las comidas, no repartir excesivamente lo mismo.
  • No prohibirles los alimentos dulces, sino dárselos como recompensa a actividad física por ejemplo, y a poder ser de mañanas.

Desde Los Bestias familia os dejamos siempre los mejores consejos para que llevéis a cabo esa maravillosa misión en la vida de la paternidad y el crecimiento de los peques de la casa.

Sintetizando debemos tener muy en cuenta los tiempos de comida del pequeño, darle su ritmo y siempre recordar que él no vive en el universo de stress que tenemos los adultos.

Las prisas en la nutrición de los pequeños son malas consejeras, la comida, es un comportamiento que va a arraigar en los meses venideros, dependiendo de cómo lo viva lo realizara de modo adaptativo o no.

Es importantísimo, para concluir, percatarnos de que los pequeños no siempre requieren tanta comida como les queremos dar a veces. Siempre debemos estar vigilantes a la talla y peso del menor y si es la adecuada restarle importancia a la cantidad de comida que pueden ingerir.