TDHA  son las siglas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

El TDHA es uno de los trastornos más graves que se da en los menores de 12 años en la población general,sobre todo sin no se le da un tratamiento en edades tempranas.

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¿Qué podemos hacer y cómo podemos actuar ante ello?

Lo primero que debemos hacer es comprender exactamente a que nos enfrentamos, que no nos quede ninguna duda al respecto. El TDHA se caracteriza por:

  • Tener clarísimo que se presenta frecuentemente con otros trastornos psiquiátricos asociados, lo que se conoce como comorbilidad.
  • Se manifiesta por 3 sintomas , hiperactividad, impulsividad y déficit de atención.
  • Hemos de tener muy claro también que si tenemos un menor con TDHA debemos coordinarnos muy bien con el profesorado y el profesional medico. El TDHA influye decisivamente en todos los ámbitos de la vida de quienes lo padecen y sus familares.
  • Implica pues intervención globales en equipo multidisciplinar , psicolog@s , psiquiatras y profesionales del ámbito educativo.
  • Saber y es de suma importancia también “entender” que el trastorno incide efectiva y directamente en el ambiente social , familiar e individual en que se desarrolla el pequeño.
  • Ser conscientes que va a requerir nuestro refuerzo de lo positivo y un programa de acciones u tareas a realizar.
  • Debemos estar atentos a que medidas le motivan y cuales no.
  • Comprender que la autoestima y el autoconcepto del paciente con TDHA está en juego.
  • Es importantismo que nos mostremos disciplinados , recompensarle lo positivo, explicarle los castigos por mala conducta y sobre todo no desanimarnos nosotros
  • Muy importante es que le marquemos los límites al pequeño entre lo que esta bien y lo que está mal.
  • Ha de tener clarísimos los limites y hasta donde puede llegar su comportamiento tanto en casa como en el aula.
  • Establecer un sistema de recompensas de común acuerdo entre psicolog@ y colegio.

A nivel domiciliario, es decir, con el peque en casa, ¿cómo debemos actuar?

  • Se ha mostrado eficaz en multitud de ocasiones establecer en el hogar familiar un sistema de recompensa de conductas positivas en el pequeño.
    • Para ello es importantísimo una coherencia comportamental entre todos los miembros de la familia a la hora de establecer los criterios.
    • Se ha de aunar los criterios con los que se den en el contexto escolar
    • La estrategia se ha de plantear conjuntamente con el psicólogo y el centro.
  • Una vez formalizado el protocolo de actuación se impone la persistencia en la aplicación del mismo, el no desfallecer es importantísimo.
  • Repetir siempre el sistema de alabanzas, cuando se den conductas positivas asociadas al comportamiento deseado.
  • En el domicilio familiar es frecuente que el niño tienda a asegurar su territorio e intente dictar sus propias normas , debemos ser muy cautos con ello y nunca seguir su juego.
  • Si se tienen hijos (hermanitos) sin TDHA , manejar la situación con máximo cuidado , ya que estos observan que a los otros se les presta mas atención y pueden haber conflictos
  • Especialemente importante es cuidar sobremanera la relación con la pareja, el TDHA consume mucho tiempo y recursos psicológicos a los progenitores que si no se gestionan de modo óptimo pueden desgastar la relación de pareja.
  • En las relaciones familiares siempre hemos de tener en cuenta que la palabra “mágica” ha de ser “equilibrio”.

Como hemos visto el TDHA es un trastorno que se caracteriza por poseer una gran comorbilidad con otro tipo de trastornos por ello se impone una estrecha colaboración entre profesionales de la salud mental, educadores y padres, sin este vinculo el tratamiento del problema está condenado a un estrepitoso fracaso.