Hiperactividad …el caballo de batalla de muchas familias.
Uno de los caballos de batalla de muchas familias es el tema de la hiperactividad o TDHA en alguno de sus hijos. Es un tipo de trastorno que no afecta solo al niño que lo padece.
La hiperactividad es un trastorno que trasgrede todo el núcleo familiar y que, en mas de una ocasión, es fuente de conflictos tanto intrafamiliares como sociales del pequeño.
Los comportamientos disruptivos y desafiantes del niño, unidos a ese no poder estar quieto y no atender a nada hacen muy difícil llevar este tipo de comportamiento al terreno de la normalidad.
¿Cómo sé que no son simplemente comportamientos rebeldes o de la edad?
Los niños hiperactivos presentan, en su inmensa mayoría una serie de indicadores y un modus operandi determinado, veamos …
1. Son eminentemente desorganizados, tanto de niños como después en su vida adulta, hemos de saber que el TDHA es un trastorno que se cronifica en el tiempo.
2. Son muy impulsivos los nenes tienden a no evaluar para nada las acciones que van a tomar y NO son capaces de interiorizar las consecuencias ni los riesgos de las mismas.
3.Anárquicos y muy desobedientes, NO atienden a consejos y aunque se les hable no prestan la más mínima atención a lo que se les dice.
4. Pueden resultar muy agresivos, ya que, al no atender al medio, tampoco interiorizan ningún tipo de norma social o familiar
5. En clase son elementos claramente distorsionadores del grupo y ejercen un efecto muy negativo en el comportamiento grupal.
6. En el cole y en el patio suelen tener problemas con sus iguales y puede que formen grupúsculos de alumnos mas conflictivos tendentes a trasgredir las normas.
7. Suelen tontear con las drogas mas frecuentemente que los otros chicos y a relacionarse con ellas de modo más prematuro.
8. Sexualmente también tienen tendencia a experimentar y son muy poco dados a tener relaciones estables ya que su impulsividad les lleva a la búsqueda de nuevas emociones constantemente.
¿Cómo sé entonces que su comportamiento NO es solo rebeldía?
Esta es una de las preguntas más difíciles de contestar.
Como norma general un niño rebelde o maleducado NO hace las cosas que se le dicen de forma voluntaria, es decir, es plenamente consciente de que “pasa” de lo que se le diga.
Los niños rebeldes o rebotados pueden llegar a responder positivamente a determinados reforzadores, ya que son conscientes de que están actuando mal.
El niño rebelde, a diferencia del niño con TDHA, utiliza su rebeldía como medio de conseguir determinados objetivos.
Por tanto, como vemos NO es nada sencillo llegar a poder discernir desde el ámbito propiamente familiar a los niños con TDHA del resto de la población.
Si en la familia y/o escuela se sospecha que el niño pueda estar padeciendo este tipo de trastorno lo mas recomendable es ponerlo cuanto antes en manos de profesionales, médicos, psicólogos, educadores para que desde una visión multidisciplinar se pueda abordar de modo más adaptativo posible el trastorno.
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